A finales de agosto de 2015 partimos rumbo a Barcelona, Valencia, Sevilla y Faro (en Portugal). Parte de estas notas las escribí justo despúes de eventos que describo y las publiqué en vkontakte con la etiqueta #100diasdeespanol. La otra parte fue escrita de vuelta a San Petersburgo.
Parque Güell. Casi un desastre
Llegamos a Barcelona ayer a mediodía. A las dos y pico ya nos instalamos en un hotel en el barrio de Gracia y estabamos listos a salir. Decidimos no ir lejos y optamos por el parque Güell que se encuentra en «20 minutitos a pié», como nos dijo la recepcionista. Pero se le olvidó decir que eran 20 minutos subiendo. Y no es cosa de risa cuando hace 30 grados y estás con dos niños. Pero qué le ibamos a hacer. Estábamos ya a mitad del camino cuando nos damos cuenta de que nos hacía falta subir aun más. Pero lo conseguimos. Llegamos al parque, nos acercamos a la taquilla y resultó que no era posible entrar en esta parte bonita del parque que sale en todas las fotos. Porque solo se puede entrar a las horas determinadas. Eran las 4 y la próxima entrada era a las 18.30. Así que os podéis imaginar lo que hicimos…
Pero mi entrada se llama «casi un desastre»…. Sí, y es porque la parte del parque que puedes visitar gratis es absolutamente mágica. No he visitado un lugar parecido en mi vida. ¡Gaudí sí que fue un genio!
Creo que muchas personas han visitado el parque Güell. ¿Cuales son vuestras impresiones?
Padres felices
Estaba sentada en un parque infantil en el corazón del barrio barcelonés de Gracia. Eran las seis y el parque estaba lleno de niños de diferentes edades. Y de madres felices y relajadas… Y de padres construyendo castillos de arena con sus hijos. ¿Habéis visto algo parecido en Rusia? Yo — unas cuantas veces pero no muchas. Y solo a las madres relajadas, nunca a padres haciendo otra cosa que no sea jugar al fútbol.
Y ¡qué lástima!
Sé que de todo hay en la viña del señor y que en todas partes cuecen habas, es decir en España las madres también se cansan y hay padres que no prestan atención a sus hijos pero los hay menos que en Rusia. Mucho menos.
Y tal vez por eso, por estar rodeada de gente feliz, no me importó pasar un par de horas en un parque infantil en vez de admirar cuadros en algún museo.
La riqueza cultural
Es mi primera vez en Barcelona, segunda en Cataluña. En una entrada de hace unos años ya os contaba cuánto me impresionó la multitud de libros sobre la independencia en una librería en la Costa Brava. Pero entonces viví en casa de una amiga rusa y no tuve ningún contacto con los catalanes.
Y es por eso que esta vez me sorprendió que todo el mundo habla catalán, que todas las inscripciones están en catalán. Leí en alguna parte que era así pero leer y oír con sus propios ojos son cosas muy distintas.
Y es que hablan las dos lenguas a la vez. Diría que el catalán se oye más pero al mismo tiempo había muchas veces cuando oí una persona empezar una oración en catalán y terminarla en castellano. O, los padres preguntan al niño en catalán y el o ella responden en castellano.
Al llegar a Barcelona eso de que todo este escrito en catalán me daba mucha rabia. Al fin y al cabo estamos en España. Pero al pensarlo un poco más me di cuanta de que los catalanes son muy afortunados. Poseen las dos culturas a la vez — la catalana y la castellana (es decir, la cultura que viene con el conocimiento del castellano). Y eso sí que es bueno.
Os animo a leer estas líneas en catalán. ¿Cuánto habéis comprendido?
The road trip
Ayer por la mañana cuando abrí el buzón del correo electrónico vi que tenía dos mensajes. Uno decía que Luke de Luke’s English podcast había publicado un nuevo podcast llamado California road trip (que resultó ser una serie estupenda de podcasts, la recomiendo mucho), y otro que decía que en el canal de Easy Languages había un nuevo vídeo llamado… (Easy American idioms) Road trip. Pero aquí no acaban las coincidencias porque este mismo día hicimos el road trip (viaje) nosotros mismos. Venimos de Barcelona a Los Alcázares en Murcia.
Una costumbre curiosa de los ingleses
Los Alcázares, el pueblo de Murcia donde estamos ahora, está lleno de ingleses. Es porque a unos minutos de aquí hay un pequeño aeropuerto que recibe vuelos de 10 diferentes ciudades británicas.
Y es que los ingleses tienen una costumbre bastante curiosa — llevan todo el día sin maquillaje ni nada pero por las tardes se ponen elegantes y salen de paseo. Lo he observado ya en Chipre y Grecia, otros destinos de vacaciones populares entre los inglés.
Durante el día nadie se maquilla ni porta ropa que no sea una camiseta y unos shorts. Pero cuando empieza a atardecer los británicos o más bien las británicas sacan sus mejores prendas, sus joyas, sus zapatos de tacón, se maquillan y salen a pasear mano en mano con sus maridos o novios que también han dejado las camisetas y shorts en la habitación del hotel y se han puesto una camisa y unos pantalones. Y no importa que todo eso pasa en un pueblo. No, lo que importa es que te sientes que estás de vacaciones.
La verdad es que aunque primero me sorprendió mucho todo esto poco a poco me acostumbré y ahora incluso puedo disfrutar de la atmósfera festiva que está en el aire.
Sevilla tiene un calor* especial
Estamos en Sevilla. No se puede respirar del calor que hace. El termómetro marca +40.
(pregunto a la camarera en un café)
— Señora, ¿a qué hora baja el calor?
— No baja. Estamos en agosto. Pero esto no es calor. En julio hacía 45-48 grados. Así que ahora no hace calor.
Pues, ahora estoy segura que si un día me muevo a España no quiero vivir al sur, que el calor es insoportable. De verdad.
El único lugar donde me siento a gusto es al lado de una piscina.
Pero al fin y al cabo salimos a pasear. Yo anhelaba ver la estructura que se llama El Parasol. Y aquí está
En la vida no es tan impresionante como en las fotos profesionales. Comparad
Pero de todos modos fue un placer verlo con mis propios ojos.
*calor en vez de color no es ningún error por mi parte. Escribí la palabra ´calor´ aposta. ´Sevilla tiene un color especial´ hace referencia a una canción de Los del Río. Pero como hacía muchísimo cAlor …
La arquitectura moderna
Me encanta la arquitectura moderna. Como ese Parasol de Sevilla. Por eso yendo de Barcelona a Los Alcázares en Murcia hicimos un desvío para contemplar La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Es el proyecto del prominente arquitecto español Santiago Calatrava.
En Barcelona hay una torre de Calatrava
Y en Lisboa — la estación de trenes (fui aquí y es preciosa)
Aitor Lara
En Sevilla vimos una exposición en la pared del edificio de Fnac. Son fotografías de Aitor Lara. Son estupendas y me recuerdan un fotógrafo de San Petersburgo, llamado Aleksandr Petrosyan. Ambos retratan a personas con carácter o en algún lugar propio del país de cada uno.
Unas fotos de cerca
Libros
Me compré un montón de libros. Creo que me durarán hasta nuestro siguiente viaje a España. Entre otros adquirí un libro del que había hablado ya en el blog pero que no había leído — La catedral del mar de Ildefonso Falcones. Y es que estoy segura de que en ediciones precedentes se llamaba La catedral de LA mar. Me pregunto ¿por qué habrán cambiado el título?. Es que LA mar es válido porque aunque la gente suele referirse a esa gran masa del agua salada como EL mar, la gente cyuas vidas están relacionadas con el mar lo llaman LA mar.
Empecé a leerlo y es e-s-t-u-p-e-n-d-o. Me gusta tanto las historias de los personajes como las descripciónes de la vida de antaño, es decir del siglo XIV.
Fue una experiencia única ver esta catedral cuando estamos en Barcelona. Aquí está
De otros libros os iré hablando conforme los leo.
Qué me sorprendió en España
Hay unas cuantas cosas que me sorprendieron cuando visitamos Barcelona, un pueblo de Murcia y Sevilla en agosto de 2015.
- En Cataluña todos hablan en catalán (de esto ya he escrito arriba).
2. Viajamos de Murcia a Sevilla en coche. Nada más entrar en Andalucía vimos unos señales de tráfico muy curiosos. Uno decía que se pueden salir los ciervos a la carretera y el otro que no se puede adelantar en caso de nieve. ¿Nieve en Andalucía? ¡Qué ciervos ni que ciervos! Cuesta creer que hay un solo ser vivo en todo ese territorio que parece el desierto de Sahara.
Y mientras hablamos de los señales de tráfico, no conocía a este tercero. Tampoco sabía que es un badén. El diccionario dice que es una depresión en la superficie de una carretera. Así que será «лежачий полицейский».
- Aquí no se sabe que es un café tipo americano, es decir un espreso con agua caliente añadida. De esta forma no se bebe.
- En todas las tiendas en la sección de productos para bebés verás la colonia. ¿Para qué sirve? Pues para que tu niño huele bien… ¡Pero que cosa más rara!
- El hecho de que los niños estén considerados como bébés hasta los 5-6. Que no es raro ver a uno de 5 años con el chupete y en sillita. Y en las tiendas se venden los pañales (tipo braguitas) para los monstruos de hasta 35 kilos! Seguro que aquí no leen el libro Masaru Ibuka «Después de los tres años ya será tarde» y no precipitan los hechos. Por lo menos cuando
- Amanece tarde pero tarde. Salimos de Sevila rumbo a Faro en Portugal a las 7 de la mañana y hacía de noche. Y solo a eso de las 8 empezó a salir el sol. Y la verdad, todo eso me trae unas sensaciones muy raras porque en verano suelo despertarme con el sol iluminando todo nuestro apartamento (porque las ventanas dan al este). Y si me despierto y no hace sol primero que pienso es que todavía es muy temprano, segundo — que tal vez el cielo esté nublado. Y lo de despertarme en oscuras significa que estamos a finales de otoño o ya en invierno.
¿Y a vosotros, qué os sorpendió o sigue sorpendiendo en España?
El mejor elogio
En avión de Faro a Barcelona detrás de nosotros estaba una familia española con una chica de 10 años. Yo estaba con mi hijo pequeño y la chica que estaba justo detrás de nuestro asiento en un momento dado empezó a darle sus juguetes… y a paso hablar conmigo. Continuamos echándonos unas frases de vez en cuando durante todo el viaje y al final cuando ya estabamos todos preparados para salir del avión me dijo que yo hablaba tan bien que a ella le sorprendió mucho el hecho de que yo fuera una rusa. ¡La música para mis oídos! Porque estoy segura que no mintió. Los niños no suelen mentir.
Volver a Barcelona
¡Qué alegría volver a España y poder hablar español! Después de un par de días chapurreando en portugués fue un alivio pisar la tierra española y decir un Hola en toda regla.
El último día de nuestro viaje lo pasamos en Barcelona y para mí fue el mejor día de toda nuestra estancia.
Fotos diversas
Un edificio sevillano cerca de nuestro hotel se llama NOGA
En esta cafetería hacen el café mejor que George Clooney (que protagoniza la campaña publicitaria de Nespresso)
Este hotel se llama Olho (´ojo´ en portugués). Y esto se nota — está cubierto de ojos (!). La verdad, produce una sensación espeluznante.
Me quedé mirando este paquete durante unos segundos. Hasta que comprendí que una infusión puede llamarse así porque a veces las hierbas sí que tienen nombres muy curiosos.
Un anuncio muy bueno
La Jirafa Coqueta es graciosa
Y termino este post con La Cara de Barcelona que para mi representa el carácter multifacético de la ciudad.