¿Leéis las revistas? Yo sí. En el hipermercado no puedo pasar una estantería de revistas sin coger un par. Desde ya hace unos años no compro libros en papel porque cuestan pasta y llenan el apartamento. ¿Pero si hay tanta información en la red y es gratuita por qué persisto en comprar las revistas? Es que simplemente no puedo pasarme de ellas. Al fin logré comprender el porque. El hecho es que las lenguas me interesan tanto que la información que sale en revistas nunca me sobrará. Al contrario con la arquitectura, la culinaría, los viajes una edición sobre estos temas al mes me basta para saciar mi curiosidad. No leo (y todavía no he tropezado con ninguna revista) sobre las lenguas, pero me gusta ojear Arquitectural Digest y Interni. Y aunque sé que la probabilidad de que algún día me compraré algunas piezas del diseñador es más bien una improbabilidad, de todos modos, las vistas de casas bellas me tranquilizan y llenan de emociones positivas.
Otras impresiones saco de leer «La ciencia en foco». Soy adicta a esta revista, la leo de la cobertura hasta la última página sin omitir nada. Hay artículos sobre astronomía, geología, biología, matemáticas, física, química y muchas otras ciencias. Pero lo primero que leo son siempre las preguntas de los lectores, porque son tan inesperadas que siempre me dejan perpleja y sin respuesta. Por ejemplo, ¿pueden volar las moscas patas arriba? o ¿sudan los animáles? o ¿por qué en el espejo se cambian la parte izquierda con la parte derecha y no la parte de arriba con la de abajo?
Acabo de leer un artículo curiosísimo sobre ¿por qué nos gusta gente guapa? ¡Hay una explicación científica!
El olfato influye en nuestro comportamiento, lo que fue demostrado muy claramente durante un experimento de así llamadas ´camisas sudadas´. Las participantes mujeres debían oler las camisetas que los participantes varones habían llevado durante dos días seguidos. Las mujeres prefirieron a los hombres con facciones simétricas ¿Y sabéis vosotros por qué? Porque la simetría significa que no había mutaciones en los genes. Lo que en su vez significa que su esperma es de calidad más alta, que es muy importante para la subconciente de una mujer que siempre piensa en su descendencia. Nuestro genio sabe que para que los hijos sean sanos se necesitan padres sanos, es decir, con genes fuertes. Y el que tiene genes normales (sin mutaciones) luce también un cuerpo musculoso, una cara atractiva y son dominantes por su naturaleza. ¡Genial!, ¿verdad?))