Заметки на испанском: De dos libros de Carmen Rico-Godoy

Tenía tantas ganas de leer este libro… Pero al final me llevé un chasco*. Yo quería una novela así de divertida y graciosa como «Los cuernos de la mujer» (lo tengo en formato electrónico, y si queréis os lo puedo enviar), pero resultó ser una historia de una mujer siempre irritada, siempre en desacuerdo con todo el mundo. A veces incluso una mujer desagradable.
Aunque el libro se titula «Como ser una mujer…», la autora no nos cuenta como ser una mujer sino como es vivir en cuerpo de una mujer cuando todo el mundo (es decir, los hombres) te trata, bueno, como a una mujer, y tu querías que te tratara como a su igual.
Carmen (el acento recae sobre la primera sílaba) es una mujer de unos cuarenta años. Tiene dos hijos de sus primeros dos matrimonios y ahora está** casada con Antonio, que tiene un hijo de su primera mujer. Carmen trabaja de periodista casi toda su vida. Y no es por azar que la autora metió a su protagonista en el mundo periodístico, porque allí, como en muchos otros ámbitos profesionales, predominan los hombres. This is the men´s world, como se canta en una canción.
Y el reto de toda la vida de Carmen es hacer que los hombres la traten como a su igual, que no le hagan conseciones por ser una mujer. Y ella se afana comportarse impecable, como un hombre, es decir ganarse la vida ella misma, no llegar tarde al trabajo, se esfuerza a hacerlo todo lo más bien posible etc. Pero ahora que lo pienso, hay tantos hombres que llegan tarde, que no cumplen con sus responsabilidades, que no me cabe en la cabeza por qué Carmen luchó tanto por ser como hombres.
Admitámoslo, las mujeres y los hombres sí que somos diferentes y creo que una mujer es capaz de lograr todo lo que desee siendo una mujer, comporándose como una mujer. No hay que cambiar de sexo para tener éxito en la oficina. Solo que las armas de los hombres y las de las mujeres son diferentes. ¿Estáis de acuerdo?
El mundo está lleno de prejuicios contra las mujeres: que siempre llegamos tarde, que faltamos hacer lo que debemos por culpa de los niños a los que tenemos enfermos en casa, que somos muy emocionales, que es fácil sacarnos de quicio etc. etc. Sí, es verdad, no somos perfectas, pero tampoco lo son los hombres. Y por eso no hay que declarar una guerra.
Carmen lucha sin cesar contra las costumbres machistas de España que, aunque se trata de los años 80, siguen siendo más vivos que nunca. La idea de que los hombres tratan a las mujeres no como a sus iguales sino como a seres inferiores es el tema principal/el leitmotiv (en inglés the burden of the book) de la novela.
Pienso que todos los problemas de Carmen vienen de ella misma, de su, bueno, no estupidez pero obstinación de cambiar a todos los demás menos a ella misma.
No se puede cambiar el mundo con un click. Los hombres siguen siendo como eran y las mujeres también. Los cambios sí que tienen lugar, la forma de vivir evoluciona por sí misma, y tenemos que adaptarnos. Pero tú sol@ nunca podrás reformar a las personas en tu alrededor. Lo único que puedes hacer es cambiar a tu mism@.
* (como siempre me pasa cuando anhelo ver, escuchar o experimentar algo — la película, el libro o la sensación acaban decepionándome)
**A propósito, sabéis que antes fue «soy casado/a» y ahora solo «estoy casado/a». ¡Qué bien refleja el idioma los cambios sociales!
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